NUESTRA MADERA Y SUS BENEFICIOS
“Cuidar el planeta es cosa de todos y en NMADERA nos esfrozamos y comprometemos para que así sea ”
Aislamiento térmico
La madera es un excelente aislante térmico por naturaleza, para ejemplo de ello, si agarramos una barra de madera por uno de sus extremos y prendemos fuego en el otro extremo, el calor no llegará a nuestra mano a través de la barra, algo impensable en el caso del hormigón, acero, aluminio, etc…
Aislamiento acústico
La madera nos aísla del ruido exterior debido a su gran capacidad de absorción de las ondas acústicas y vibraciones.
Es muy importante recalcar que absorbe las ondas, y no las rebota como en el caso de otros materiales, proporcionando así no solo un buen confort acústico para nosotros, sino también para el medio.
Capacidad estructural
Para nuestras estructuras empleamos vigas laminadas, las cuales ofrecen capacidades de carga y estabilidad muy elevadas. Con la mitad de sección que una viga de hormigón conseguimos la misma resistencia a las cargas.
Durabilidad
En el caso de la madera no expuesta al intemperie se conocen obras de más de 500 años de antigüedad.
Gracias a nuestro sistema constructivo, nuestras estructuras quedan resguardadas del intemperie, garantizando así en más de 200 años su vida útil
Reguladora de humedad
La madera tiene una gran capacidad de absorber la humedad del ambiente, lo que nos facilita regular la humedad relativa de la vivienda. De esta manera conseguimos un hogar más confortable y fácil de climatizar.
Pureza y confort
Los espacios creados con madera nos dan pureza y bienestar, lo que ayuda de forma beneficiosa a nuestra salud
Resistencia al fuego
Muy a lo contrario de lo que se cree, las estructuras de madera tienen un buen comportamiento frente al fuego.
En el caso de incendio la madera se consume del exterior hacia el interior en cm3 por tiempo de quema, al mismo tiempo que la capa exterior se carboniza actuando así como protección y dificultando la propagación del fuego.
Eliminación de puentes térmicos
La madera, gracias a su baja conductividad térmica evita los puentes térmicos, que son uno de los principales problemas en la construcción.