¿Qué es el Confort Térmico?
Entendemos como Confort Térmico cuando las personas que habitan la vivienda no experimentan sensación de frío ni calor.
En el Confort Térmico intervienen varios factores, pero podemos resumirlos en 3 factores principales:
- Temperatura: entre 20ºC y 25ºC invierno/verano
- Humedad: Entre 40% y 60% invierno/verano
- Renovación de aire: 30m³/hora x persona y velocidades inferiores a 3m/s
Para ello, estudiamos cada proyecto para que se cumplan los parámetros del cuadro anterior, y siempre buscando un consumo energético muy bajo.
Para ello, estudiamos cada proyecto para que se cumplan los parámetros del cuadro anterior, y siempre buscando un consumo energético muy bajo.
“Podemos incluso construir Viviendas Autosificientes, de Consumo Energético Cero”
¿Como lo conseguimos?
Para que nuestra vivienda tenga un consumo energético muy bajo, debemos tener en cuenta 6 pilares fundamentales a la hora de proyectarla y realizarla:
Aislamiento
Ventanas
Hermeticidad
Ventilación
Puentes Térmicos
Orientación y diseño
Aislamiento
Nuestro cerramiento (Muro) debe conseguir un valor de Transmitancia Térmica muy bajo, para que las pérdidas a través de él sean nulas.
Este valor de Transmitancia Térmica de Muro, se representa con el símbolo (U) y se mide en unidades de W/m²K (vatio por metro cuadrado y grado Kelvin)
Hermeticidad
Las pérdidas de energía en una vivienda a través de las filtraciones de aire, influyen mucho en el consumo de energía de la misma.
Para comprobar la hermeticidad de nuestras viviendas, le realizamos a todas el text “Blower Door” con una presión de 50Pa (Pascales)
Ventilación
La ventilación en el interior de la vivienda debe ser constante y controlada, sin superar una velocidad de 3m/s, para evitar corrientes incómodas. También es importante que el aire que entra en nuestra vivienda esté filtrado, libre de polvo, polen, o gases, y que entre a una temperatura agradable sin que nos enfríe o caliente la vivienda. Para ello se utilizan aparatos mecánicos como el recuperador de calor, que además de filtrar el aire, es capaz de aprovechar más del 95% del calor o frío interior antes de expulsarlo al exterior.
Gracia a este sistema disfrutamos de un aire puro y a la temperatura de confort durante todo el año, afectando así muy beneficiosamente a nuestra salud.
Si la temperatura del aire interior es de 20ºC y 0ºC la del exterior, la temperatura del aire entrante es ≥ a 18ºC
Todas nuestras viviendas incorporan una máquina de ventilación controlada con Recuperador de Calor.
Las ventanas
Representan un punto débil en el cerramiento de nuestra vivienda, por ello deben de instalarse ventanas de Triple Junta y Triple Vidrio con tratamientos de Baja Emisividad y Control Solar.
Podemos instalarlas en PVC, madera, o madera-aluminio, siendo las primeras las más usadas.
Para conocer la Conductividad Térmica de las mismas, empleamos la misma unidad de medición que para el Muro (U)
Su colocación en el muro también es muy importante para su correcto funcionamiento, la misma ventana instalada en una zona u otra del Muro afectará muy notablemente en sus prestaciones de aislamiento.
Eliminación de puentes témicos
Tienen una influencia considerable en las pérdidas energéticas de la vivienda, y cabe destacar que cuanto más aislada esté nuestra vivienda, más influencia cobran los Puentes Térmicos
Para conocer la Conductividad Térmica de las mismas, empleamos la misma unidad de medición que para el Muro (U)
Nuestras construcciones se basan en los estudios realizados por el Passiv Haus Institut, que gracias a sus conocimientos somos capaces de construir viviendas libres de puentes térmicos.
Orientación y diseño
A la hora de proyectar nuestra vivienda sobre el terreno, debemos tener muy en cuenta el diseño y orientación de la misma, debemos hacerlo en base a las condiciones climáticas de la zona, aprovechando al máximo los recursos que nos ofrece la climatología y naturaleza del entorno (sol, lluvia, viento, vegetación, etc….), para así reducir los consumos de energía.
Por ello debemos construir viviendas protegidas del sol del verano, y aprovechándolo al máximo en invierno, sobre todo en los puntos más débiles del cerramiento como son las ventanas.